sábado, 30 de marzo de 2013

Mil muertes y un espíritu.



Morir es fácil. 
De hecho, muy sencillo.
He muerto más de mil veces y he vivido más tan solo quinientas de esas. 
He estado envuelto en llamas, abrazado por las aguas, sofocado por gases y enterrado a tres metros, pero aún así vuelvo a vivir. 
Muero, vivo, vuelvo a morir... es un cuento de nunca acabar. 
Desearía solo irme, largarme de este mundo que no me trae nada más que miseria, dolor y problemas... muchos malditos problemas. 
He sido hombre y mujer. 
He vivido en las más lujosas casas y en el más despreciable basurero. 
He comido platillos con hojas de oro y porquería podrida de las calles y las alcantarillas. 
Morir es fácil. Muy, de verdad, muy fácil. 
Solo requieres de un instante, una acción o algo que te arrebate el aliento. 
Un segundo brillas como estrella y al otro pareces un pedazo de papel: pálido y reseco. 
Un día eres el ser más rico y al otro nada de eso importa en realidad. 
Dicen que la muerte es bella y si, lo es, después de ella vagas de un lugar a otro sin forma, sin cuerpo, sin nada. 
Eres realmente libre. 
Libre de todo lo que te pueda causar daño y te vuelves completamente noble y consciente. 
Te ríes de la vida de los vivos; son tan patéticos. 
Solamente están retrasando su plenitud. 
Dicen "vivir", y solo mueren lentamente. 
La muerte es fácil y es bella. 
Lo realmente difícil es vivir. 
Vivir es el verdadero infierno. 
Los vivos solo están atados a "destinos", como ellos lo llaman, pero no los tienen. 
El destino es en realidad el momento que vives, y yo lo sé muy bien. 
Vivir es lo difícil. Soportar las pruebas, el hambre y los problemas. 
Soportar lo que ella es. 
Eso, la vida, eso es lo difícil, porque morir... ¡ha! Morir es muy, de verdad, muy fácil.

La Historia del Príncipe Estelar.


Mas allá del cielo donde la oscuridad reina
existe un mundo que nadie gobierna
se cuenta una leyenda, sobre un extraviado príncipe
existe una historia, de una magnifica tierra

Los relatos cuentan que hubo una explosión
fuego y luz se esparcieron a montón
el cielo nublado, quedaba estrellado
rasgando el abismo, en un valle exploto

Igual hubo un gran ruido, un rugido feroz
y con la luna llena, sucedió algo atroz
sombras salieron de las cuevas
como una jauría de lobos

Y cuando encontraron lo que del cielo descendió
aquel extraño ser despertó
intentaron apresarle, pero no pudieron dominarle
y con una ráfaga de luz y calor, de sus manos él escapo.

Bagando entre montes y montañas
herrando por un mundo de alimañas
perdido en la oscuridad
solo su luz lo podría salvar

Y pasaron años, y la muerte le visito
y tomo de el su cuerpo, porque su alma no domino
adopto otra forma, en una lechuza se transformo
y después en un lobo, y a la luna aulló

Vivió de cuerpo en cuerpo y con la muerte pacto
que sus vidas ella tomaría, mas su alma nunca quitaría
porque el era un príncipe, de un espacio intacto
en medio del universo, al cual el regresaría

La historias lo nombran de diversas maneras
algunas lo llaman el rey de las estrellas
otros el guerrero de los cometas
pero la historia se equivoca
porque su verdadero nombre, es el príncipe "Estrella que Explota".

Su forma real es tan hermosa, tan pura
que a los ojos humanos son su poder los sutura
los cierra con dolor y con poder
aunque ellos no lo quieran hacer

Solo una lo vio en su mocedad, en su realidad
una dama, una doncella, una princesa
la hija de las oscuridad, la chica de la soledad
y de él se enamoró
mas el príncipe nunca lo anticipo
además de que nunca la conoció
pero estaba escritos en las estrellas
en la Vía Láctea
que se encontrarían en una de ese vidas
aunque sus almas permanecieran 
por siglos perdidas...


lunes, 25 de marzo de 2013

Un Poema a Nuala



Un poema a Nuala


A continuación voy a relatar
algunas de las cosas que conservo en un altar
de las cosas que me inspiran y apasionan
que me encienden y enamoran

Las mujeres. Ellas son todo
de los hombres las dueñas
de las montañas las peñas
porque en ellas hay vida
porque son tiernas, son bellas

Hablaré de una, usaré otro nombre
aquí se llamara Nuala
y de ella se enamora todo hombre

Ella es perfecta, es ideal
sus labios sabor fresa, son de alguna forma
algo ilegal

Su cuello desnudo, es tentador
lo recorro con besos mientras apago el ventilador
su vientre, ¡bendita maldición!
Acariciarlo, besarlo, tocarlo es una obsesión

Su espalda es de seda, sus piernas son dos rosas
mis manos las recorren, y mientras mis dedos las rosan

Sus senos, capullos que adoro
esos pechos tan deliciosos
mis gemelos caprichosos

Su gemir al excitarla
sus quejidos al tocarla
son la más ricas recompensa
esto todo lo compensa

Hablemos de sus ojos
hablemos de su mirada
de esas dagas azules, de sus labios rojos
de ese cabello negro, de Atenea en la Iliada

Amo su voz, su cintura 
que parece de caricatura
amo su todo
con ella, con ella hago de todo

Recuerdo sus dientes y el sabor de su piel
recuerdo su perfume, me penetro a mi la piel
su cabello perfumado y sus hombros en la cama
su mirada puesta en mi, fuimos una sola alma

Y también amo su ser
el cual poseí hasta el amanecer.

jueves, 21 de marzo de 2013

Parafilico Poema.



Soy un poeta enamorado de la vida
Soy un guardián de las sombras del amor
Protejo su luz e impido su caída
Busco en él compartir con alguien mi calor.

Me siento Baxoexifilico, porque al besar sus labios siento volar
Soy Oculofilico, porque en sus ojos puedo soñar
También me dicen Crurofilico, sus piernas sagradas me vuelven devoto
Soy Audiolargifilico, pues su gemir alimenta mi pasión y ya no me agoto.

No estoy loco, ni enfermo y mucho menos perturbado
Eso, no importa
Porque no soy el único que siente eso
Y negarse a sentir todo aquello, sería como sentirse acabado

¡La AMO!... ¡oh! Cuanto la amo
La quiero y de verdad, cuanto la deseo
La miro con anhelo, ella viene a mi cuando clamo
Cuando clamo su nombre; y me llama Perseo

La adoro; ella es Afrodita en este planeta
Yo soy su soldado y gladiador, conquistarla en mi meta
La admiro, su belleza es cautivable
Su nombre es hermoso, ella se llama Emma
Y disfruto con gran gozo, escribiendo para ella un Parafilico Poema.