martes, 2 de abril de 2013

Un sacrificio de Amor.


Sus vidas fueron tan plenas, tan bellas
se amaban.
El, la adoraba a con una desgarrada pasión
jamás supo porque ni con cual propósito ella apareció
aquel día en medio de un festejo de frío y calor
nunca supo el porque ella llego a su vida
pero algo si comprendía: LA AMABA CON ALMA Y CORAZÓN
y los mismo la dama, la Luna, porque para ella, su Sol era una necesidad,
una droga que la hacia ser más feliz y mas amada

Vivieron mucho tiempo en la tierra del Sol, más sin embargo
esa felicidad tenia fecha de vencimiento
y ellos no lo sabían.
Una enfermedad crecía dentro del frágil cuerpo de su amada
algo la corrompía lenta y silenciosamente
sin avisar el avance de su garra de muerte.

Pasaron muchas edades, y muchos cambios hubieron en 
la tierra del sol, pues su calor y su fuerza
su vigor y su viril presencia daban nueva vida a todo
lo que lo rodeaba. Nacieron nuevos planetas de su amor
por crear y nuevas formas comenzaron a cantar en esos planetas.

Y sucedió que una noche, en medio de estrellas y galaxias
el Sol conoció a la Luna en su intimidad
y se acostó con ella y se unieron por la eternidad
y tuvieron la más intensa y envolvente pasión
que jamás nadie más tendrá en alguna vida
pues ellos fueron los creadores del amor, como
nosotros lo conocemos. Ellos nos regalaron ese don
y esa maldición, pues de su gran pasión sobrevino una terrible noticia
y un trágico final estaba por llegar.

La Luna comenzó a dar vida dentro de su ser a un hijo
una criatura nueva, engendrada por su amado Sol
y después de un tiempo, esa pequeña creación nació
y era tierna, bella y hermosa.
La llamaron "Strehlla", y fue de todas las creaciones
la más bella.

Strehlla brillaba como su padre, con una potente luz
pero tenia la tenue caricia de su madre, ya que su luz
era blanca y azul al mismo tiempo
y sus cabellos eran blancos como la nieve y brillaban 
como la plata.
Sus ojos eran azules como el firmamento de la mañana
y a ella siempre se le ve al amanecer, en el horizonte
de cuerpo blanco y pálido, y curiosa como toda niña
acompaña a su madre por las noches y recibe a su padre por las mañanas
fue ella la razón de la separación y la muerte de uno de ellos.

Mucho tiempo pasó, después de su nacimiento
la enfermedad que su madre incubaba se reflejo una mañana
poco a poco fue perdiendo su brillo y su belleza
y por las noches, día a día iba desapareciendo en el cielo
como si algo la comiera por dentro.
Resulto que tener a Strehlla le quito mucha fuerza
le arrebato mucha vida y lo que le quedaba
se acababa, poco a poco...

El Sol busco soluciones en todo el universo,
acudió a los antiguos brujos del espacio: los Asteroides
los que vagan por la oscuridad,
pero ninguno le ofreció su ayuda, ya que ellos no dan nada
sino reciben algo a cambio; pero hubo uno, que se apiado de su
desesperada alma, su nombre se ha olvidado, pues no tiene solo uno
sino que tiene varios y se le es mejor conocido como "Bröh",
la mente de la oscuridad; y como de la oscuridad vino el mal que
mataba a su amada, el Sol no dudo en pagar lo que fuera necesario para que
aquel hechicero de las sombras le diera la clave para salvarla.

Bröh fue directo y no pidió nada a cambio, pues todo lo que deseaba
ya lo tenia, más sin embargo sintió deseo por Strehlla, pero esta huyo 
y se escondió muy en lo profundo de la luz de su padre, para no ser vista ya más
así que Bröh la olvido, y vio en su espejo negro la fortuna de la Luna,
la cosa era sencilla: el Universo pedía a cambio de una vida, otra vida.
Alguien tenia que ocupar el lugar de la Luna para que esta, pudiera vivir.

Pero, ¿quién daría su vida por alguien a quien no ama?
NADIE. Excepto uno, aquel que siente por ella, lo mismo que ella siente por él.
Fue así como el Sol entendió que, a menos que él mismo ofreciera su vida,
su amada moriría.

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