domingo, 30 de septiembre de 2012

Quatar. Descubriendo la Quinta Dimensión.

Asombro, maravilla. MAGIA.

Me sentía a reventar de emoción, vivía dentro del sueño de un sueño. Muchas cosas se me hacían tan familiares y otras tan extrañas. Me sentía mas que identificado con lo que vivía en este momento. Es como si siempre hubiera conocido este plano del universo, pero como siempre me sucedía, desconocía la capacidad de mi propia mente y dudaba de mi memoria infinidad de veces.

Me levante del césped de color verde intenso; un color tan psicodelico, tan fuerte, que las pequeñas hojas de césped parecían laminas de luces de neón que se ondeaban con el aire que se sentía vivo en toda la atmósfera del lugar. El enigmático ser que me extendía la mano era tan familiar a la raza humana, a mi raza; cabellos largos y de color cobrizo, piel dorada y ojos grandes de un intenso color aceituna, un poco rasgados y con fuertes músculos bien delineados en todo su cuerpo. Su voz ronca y acentuada me hablaba con gran entusiasmo. Su estatura es mas alta que la mía, yo mido 1.70 metros, y mi cabeza apenas llegaba a sus hombros. Por pura lógica supe que media al menos 2.20 metros, era inmensamente alto, mas alto que yo claro, pero a lado de los muchos seres que lo rodeaban y que nos observaban curiosamente, su altura era tan común como lo era la mía en mi mundo.

-Espero tu viaje haya sido lo menos turbulento posible, Blandir.
No tenia la mas mínima idea del porque él sabia mi nombre, era tan extraño porque jamas en mi vida lo había visto, ni siquiera lo recuerdo de mis mas locos y memorables sueños. En definitiva era extraño que lo supiera, pero no le hice esa pregunta crucial al momento.
- No fue del todo tranquilo, pero estuvo bien. Gracias ....
- Voltron. Me llamo Voltron, soy un Zagit.
Un "Zagit". ¡Que diablos es un Zagit!, me lo decía como si tubería el mas alto conocimiento de ellos mismos, como hubiera yo estudiado una enciclopedia de seres extraños. Una sonrisa de ignorancia plena se surco a lo largo de mis labios, y con una mirada curiosa le dije "mucho gusto Voltron, gracias por recibirme."
-Eres el elegido Blandir, hacia ya muchos soles que los señores del tiempo y el espacio determinaban un elegido para conocer este nuevo mundo. De verdad, hacia ya muuuuuuuchos soles que nadie lograba ver los portales Violeta de Quatar.
-Me siento muy alagado de poder parecer merecedor ante tus reyes de poder estar maqui.
-¡Oh, no! Lo señores del tiempo y el espacio no son nuestros reyes. En Quatar no existen tales cosas, como en Viuta, aquí cada ser es dueño y gobernante de su propio ser, siempre y cuando cada uno se respete a si mismo y respete la vida de los demas. Nuestro estilo de vida se basa en el derecho de libertad y no de gobierno, como los mundos de Viuta suelen manejar sus asuntos. Aquí todos viven la vida que desean sin perjudicar a nadie mas.
-Es maravilloso. Pero mas maravillosos seria conocer tu mundo mas de cerca, Voltron.
-No se diga mas, ven conmigo a descubrí las maravillas de la Quinta Dimensión.

Así, salimos de aquel lugar hermoso donde aparecí, pero era mas que extraño, fue como si todo hubiera estado extrañamente preparado. Aparecí en medio de un lugar que no conocía, y al parecer los seres o personas que ahí estaban se vieron sorprendidos por mi repentina llegada, a excepción de aquel humanoide dorado que esperaba por mi a mitad de un campo de luces Neón.

Voltron me llevo a lugares inimaginables, caminos por entre valles de colores asombrosos. Conocí nuevas sabores en comidas que a la vista parecían joyas y piedras preciosas. Interactúa con criaturas que eran mas extrañas que los animales del fondo marino y descubrí nuevos elementos en objetos tan insignificantes como una simple roca negra.

Permaneci tres días explorando nuevos mares y descubriendo cosas nuevas en ambientes desconocidos para mi. Pude sentir de cerca el alientos de animales tan intimidantes, pero que en realidad eran tan mansos que engañaban al mas alto conocedor. Interactué con personas que mi vista no podía distinguir, seres de la primera dimensión. Vi y escuche a criaturas que no tenían sombra y percibí aromas que en mi mundo eran tan comunes, por dar un ejemplo, como el aroma del pollo recien asado, o las fresas recien cortadas; o el aroma de un Vino añejo recien descorchado. Sentí en mi piel aliento del nuevo viento, mis cabellos ondular al ritmo del aire y mis ojos apreciar nuevas lunas y estrellas aun no descubiertas por los hombres. Fueron los días mas extraordinarios que pude vivir en compañía de un ser que no podía comprender, pero que era tan singularmnete bello que si no lo aceptaba en mi ser, seria un hipocrita con mi propia razón.

Asi llego el cuarto dia de mi arribo a Quatar, de mi visita guida a traves de los vastos mundos de diferente magnitudes en esta dimension. Todo iba perfecto, todo era hermoso y asombroso a la vez. Todo era Bueno y lo mas fantastico; TODO ERA REAL. No se como explicar con presicion lo siguiente, quizá solo fue una coincidencia del destino, o un plan macabro que solo esperaba el momento preciso para destilar sus muchos males y lanzar sus golpes en todo el entorno.

Era de tarde cuando todo comenzo en Düilia, una ciudad capital en el mundo de Büntors. Estaba yo con Voltron, caminando y descubriendo este mundo totalmente diferente. Aqui, los seres que lo habitan se hacen llamar Vanäks. Son tan simples, pero igualmente enigmaticos. Te recuerdan a puqueños puerco espines que se transportan o se materializan en dos diferentes dimensiones, Viuta y Sucta. Estas dimensiones conviven en armonia en este plano del espacio y sus habitantes pueden acceder a cada una de manera albitraria y transportarse en ella a su merced. Recuerdo como vi a una familia de estos Vanäks plasmarse en una pared de algun material blanco, completametne liso; mientras los Vanäks que se imrpimian en ella y le daban vida al plano en blanco puro, mientras se dibujaban como auntenticas pinturas vividas y reales; salian de aquel espacio plano y se incorporaban en cuerpo entero al ambiente de cuatro dimensiones. Es el espactaculo mas extraño y cautivante que jamas en mi vida hubiera imaginado exisitiera. Seres que se plasmaban como cosas que nunca alguien creeria fueran posibles.

Nos encontrabamos Voltron y yo admirando este show de materializacion pura, cuando un estruendo tan hiriente me hizo tapar los oidos de forma acelerada, mientras que Voltron sacaba de su misteriosa vestimenta color verde y marron una muy afilada espada que surcaba por los aires en formda de amenaza. Alzé la mirada y mi dolor era evidente, me zumbaban los oidos como si mil moscas juguetearan en ellos ; pero lo que vi a continuación, me olvidar casi de inmediato mi propia agonia y preocuparme mas por mi destino en este mundo.

Una luz verde salia del mar que nos rodeaba en aquella ciudad, era una luz bastante espelusnante y muy angustiosa. Despues de aquel destello verdoso, una inmensa nube negra comenzo a brotar de las aguas azules electro de Büntors. La sensacion de miedo dominaba toda la atmosfera y el terror de los Vanäks se fue impregnando aceleradamente en todo el ambiente. Las paredes blancas comenzaban a tornarnse negras, como si fueran una forma o una puerta de escape de este desastre. La nube comenzo a tomar forma, en ella pude ver muchas figuras que en mi mundo son adoradas como deidades o dioses en distintas denominaciones religiosas. Pude ver la silueta de una estatua que yo conosco como Buda, al trompudo dios Ganesha de los Hindus, Dragones extraños y ojones que serpenteaban sus colas mientras desaparecian en un polvo negro y apagadol, y finalmente aquella masa de polvo y gases teticros y oscruso se transformo en un ser demoniaco y horrible. Una capa tan larga como cortinas de un teatro se arrastraban tras su paso. Su rostro era cubierto por una gran capucha que solo dejaba ver su risa palida y mezquina. Sus manos eran cubiertas por grandes telas rasgadas bajo un velo gris, y su voz; una voz que me dejo paralizado de terror, era tan penetrante y tan dominante que todo mi cuerpo sintio un choque de electrones que me hicieron temblar las piernas y sudar las manos.

Mientras yo me quedaba ahi parado como un completo idiota, escuche la voz de Voltron que me gritaba y me decia que reaccionara, pero estaba tan asustado que no pude controlar mis extremidades y mi mente simplemetne suprimia las ordenes que escuchaba, Voltron corrio hacia mi y mientras me protegia con su brazo y su espada adornada con grabados que no entendia, aquella cosa camino hacia nosotros. No se porque supongo esto, pero aquel ser extraño y terrorifico venia por m,i o almenos eso parecia ser su mision, ya que no dejaba de apuntarme con sus huesudas manos blancas y sus uñas negras como la oscuridad.
-¿Que quieres aqui, maldito ser despreciable?
-Voltron, voltron. Viejo amigo. Una vez mas te tengo frente a mi protegiendo a otro insignificante mortal de Viutra. ¿Que acaso tus "señores" no han aprendido la leccion en todas estas eras? Ya van muchos humanos muertos por mi mano y aún asi ¿No sienten remordimiento por traerlos a este plano prohibido para ellos?
-Los expulsados de este univeros fueron tu y tus despreciables secuaces. Bien sabes que jamas podras ser uno de los "señores", y que tu maldicion nunca podra ser pagada, aún asi intentes exterminar a mis elegidos.
-¡JA JA JA JA, JA! Me rio de tu ignorancia, insignificante eterno. He viajado a Viutra infinidad de veces, he ocasionado calamidades y destruccion entre los humanos, pero tu bien sabes que mis poderes ahi son tan limitados que necesito volver a esta dimension que me aborrece, para acabar con aquellos que busco y podrian ser mi destrucción.ENTREGAME A TU ELEGIDO, o atente a las consecuecias en Düilia.

"Entregame a tu elegido", ciertamente se referia a mi. Eso no era dudale, pero mi miedo crecio al pensar que Voltron accederia a sus demandas para porteger Düilia, para poder salvar el mundo de los Vanäks. Vi como la capa de ese ser comenzo a elevarse del suelo, pero no de una forma normal, su inmensa capa negra parecia evaporarse y volverse polvo a la vez; mientras que el viento formaba algo asi como un remolino de escombros. Una rafaga de materiales comenzaron a levantarse y a despegarse de todos lados, un tornado de calamidades extremas estaba frente a nosotros, pero no nos afectaba de la misma manera. Voltron y yo permaneciamos estaticos en medio del huracan que nos rodeaba y las casas y paredes de los Vanäk se colapsaban y se elevaban hacia los cielos grises, mientras el demonio de la destrccuion se reia a carcajadas tan grotescas que mi estomago sintio asco al escucharlas.

-¡Detente, Grutcar! No sigas con esto, no conseguiras nada al destruir este lugar. ¡YA BASTA!
-Entregame a tu elegido y todo se acaba, Voltron.
-¡NO! Detente ahora mismo deminio despreciable.
-Intenta hacerme parar, eterno de la bondad.

Voltro me tomo del cuello de la playera y me lazon hacia atras, a una especie de cueva que se encontraba debajo de unas escaleras. Tomo firmemente su espada plateada y se lazon de un solo salto hacia Grutcar. En ese momento el tornado gigantesco se incremento aún mas, los rayos del sol de ese mundo se perdieron y todo quedo en tinieblas. Solo la luz azul de la esada de Voltron se distinguia entre la oscuridad plena, y los ojos fuego de Grutcar que perseguian fiel mente los movimientos de Voltron. Yo intentaba hacer algo, contactar a alguien mediante las paredes magicas, pero nada pasaba. No podia comunicarme y no pidoa acceder a ellas para escapar. Me encontraba buscando una puerta o algo, cuando entonces otros estruendo me hizo tapar mis orejas muy rapidamente. Un ejercito de seres que parecian muertos comenzo a asomarse en la distancia, como fantasmas que corrian por sobre los suelos. Habia de todos los tipos; grandes y pequeños, con piernas y sin ellas; alta y bajas. Pero todas tan horribles como su lider, tan espantosas como Glutcar. Unas aullaban como lobos, otros gruñian como bestias enfermas, algunos gritaban y daban lamentos de dolor, como cuando alguien es atravesado por una daga. Proyectaban un aura verdoso y grisaseo. Asuqueroso. Y su aroma recordaba a huevos podridos. Todos venian en direccion a Voltron. Casi me orino del miedo, el espanto hizo que mis ojos no se cerraran y que buscara en lugar mas secreto de entre la cueva. Estab a punto de alcanzar a Voltron, cuando su espada Plateada proyecto una luz tan azul que se hizo blanca por la potencia de su color, de inmediato aquellos seres malignos se derribaron y comenzaron a chillar, como si la luz los neutralizara. Grutcar, al igual que sus secuaces, callo rendido ante la luz de la espada y el tornado ceso de inmediato.

Sali de mi escondite y corri a la seguridad de la sombra de Voltron. Me tomo del brazo y con espada en mano recito unas palabras que no entendi. Un puente o un tunel de forma octagonal aparecio ante nuestra vista, solo ante la nuestra, y como si nos succionara aqulla puerta, fuimos jalados a trafez de ella y aparecimos de nuevo en el campo de pasto Neon donde llegue por primera vez.
Estaba impresionado, asustado, mudo y con miles de preguntas en la mente que no sabia ni por donde comenzar. Voltron me miro con cierta angustia y despues su semblante se relajo.
-¿Te encuentras bien Blandor?
-Si, estoy bien. Pero no se como explicar lo que acaba de sucedernos. ¿Que eran esas cosas Voltron?
-Se llaman Gülks. Son gardianes caidos, o como yo les digo, traidores ambiciosos. Alguna vez quisiern formar parte del Consejo de la Camara del Destino. Grutcar fue mi amgio una vez, pero su ambicion por ser uno de los Señores del Tiempo y el Espacio, corrompio su alma y lo maldijo en este universo y en los otros.
-Y ¿porque me quiera a mi, si nisiquiera lo conosco? ¡Jamas lo habia visto y sabia de mi existencia!
-Sabe de todos. Navega por las dimensiones, y en especial la tuya, en busca de aquellos que son elegidos para visitar Quatar. Tu eres su principal amenaza. Yo no puedo destruirlo, como eterno que soy mi propia condicion me lo impide, entre el y yo ninguno se puede destruir, solo podemos herirnos y debilitarnos. Pero tu, un ser de la Cuarta Dimension, un mortal de otro universo, puedes acabar con el si te lo propones, y como has visto el quiere tu cabeza en sus manos. Te quiere exterminar antes de que comprendas el poder del cual eres dueño y esa es la razón del porque estas tu aqui.

Tu eres la esperanza de este universo perfecto.

TU, ERES EL ELEGIDO QUE ACABARA CON EL MAL DE QUATAR.

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