viernes, 5 de julio de 2013

...



¿Acaso has escuchado al viento hablarte?
¿Alguna vez estuviste dispuesto 
a dejar al sol tocarte?
¿Eres capaz de sentir el frío del agua de la montaña
y de bañarte en sus ríos de hielo?

Hubo una ocasión en cuando el mundo era así
tu eras poderoso y todo era maravilloso
los cielos te hablaban 
y la tierra contigo conversaba

Tu alma era perfecta y tu ser
idéntico al de un cometa.

Hay ocasiones en las que mi mente recuerda
una silueta de mujer a la distancia
y junto a ella una bestia gigantesca
con forma de ciervo y cornamenta majestuosa

No se definir esto, no se que signifique
tal vez sea el deliro de mi mente
o la razón que me susurra

Vuelo a la realidad.

Hay un río de cristal frente a mi
inmenso y resplandeciente
blanco como las nubes de verano
y frío, como los copos en invierno

Camino. Me muevo. 
Resbalo y me hundo.

Y el hielo me abraza 
sus brazos me aprietan el pecho.
No me dejan escapar.

El aliento me deja, se ve de mi cuerpo
el aire me falta, mi sangre se detiene
mi corazón descansa.
Y muero entonces.

La vida se acabo para mi.
La vida se fue, ya no le pertenezco.
Ahora soy parte del entorno.
Ahora soy parte del hielo.

Me he convertido en el guardián de la Luna
en el señor del invierno.

Soy un alma helada.
Un caminante de Hielo.

Los ojos en Luna Nueva.




Acaricio tu cara. Es suave
como seda de oriente
delineo tu rostro
perfecto.

Recorro tu cabello con mis dedos de marfil
y descubro en ellos el placer de tu compañía
estoy contigo, mirando el firmamento
que esta lleno de estrellas.

Tu estas a mi lado.

La luna se esconde tras un velo negro
su sonrisa plateada nos saluda desde el cielo
sus ojos penetrantes, invaden cada poro
su fragancia a flores suaves, no impregnan
nuestro aliento se encuentra tan cera
tan, tan cerca...

Tu sabor... tu exquisito sabor a gloria
a fresas, cerezas, rosas... a todo.
Y a la vez a nada.

Despierto impactado. Desesperado.
No encuentro una esquina que me de seguridad
y soy un boxeador derrotado
en la lona de mi vulnerabilidad.

¿Porqué te soñé de esta manera?
¿Porqué invades mi mente de este modo?
Vienes y te vas
regresas y vuelves a volar

Eres como la Luna
vas creciendo cada noche
y cuando creo alcanzarte, simplemente 
desapareces.

Te escondes tras tu velo de oscuridad
y mi vista de deja de admirar.
Solo puedo verte en el cielo
en las noches sin estrellas
cuando tus ojos aparecen
y te veo en Luna Nueva.

Busco en tu mirada..







Comienza el invierno y viento me habla
me cuenta secretos y susurra palabras
la noche mi amiga, me habla de ti
sus estrellas brillando, me recuerdan a ti

Mas sin embargo, busco algo en ellas
algo que desconozco, algo misterioso
otra vez el viento me dice tu nombre
Faena, dice tras una vela

Tras la llama viviente, del fuego candente
con sus matices dorados y sus colores quemados
hay algo en ellos, algo magnifico
tal vez sea mi mente que imagina sonriente
tu sonrisa manchada con el labial de cereza
tu mirada marcada, que me pone de cabeza

Recuerdo tu beso cálido; tibio y suave
tus labios pegados a los míos
tu boca prensada en la mía
tu, rebuscando en mi garganta respuestas
tu, buscando en mis ojos el origen de los planetas

No puedo decir tu nombre, porque si lo hago
puedo causarte gran daño.

No puedo decir quien soy, porque si lo hago
puedo ser insensato.

Pero una cosa si puedo decir, y la digo desde el alma:
quizá esta vez no fue nuestro momento,
tal vez la vida tenga preparado algo mas complejo
algo que no entiendo.

Olvida lo anterior, olvida lo pasado
olvida aquellas noches de verano
porque los cazadores no servimos para eso
los cazadores somos almas vagantes en el universo.

Pero puedo verte en Saturno,
o puedo verte en Urano.
Tu puedes verme en el cielo
y yo te puedo ver desde el cielo.

Busco en tu mirada, las respuesta de este poema
busco en mis memorias
las razones de este dilema...